La
administración de bodegas, el manejo de flotas, la generación de órdenes
y el
transporte de los artículos son algunas de las áreas en
las cuales, la
tecnología bien aplicada, puede hacer la diferencia respecto
de la
competencia.
En la
Región Andina esta incorporación se ha incrementado en
os últimos años,
especialmente en lo relacionado con la administración
de bodegas. Hoy,
existen dos nuevas tendencias que apuntan a optimizar
los procesos logísticos
en las empresas.
La primera
de ellas es la denominada “Voice Picking”.
Esta tecnología permite mejorar
los tiempos de preparación d
e pedidos en las bodegas, haciendo que el
preparador reciba instrucciones
en forma oral, por medio de un auricular y
micrófono (headset) y así dejar
sus manos libres para contar con una mayor
libertad de movimiento y
poder mejorar la productividad. A su vez el personal
puede confirmar
la realización de la acción, también en forma verbal. A
diferencia de los sistemas
“tradicionales”, en los cuales se accede a la
información por medio de una terminal
portátil, con
“Voice Picking” se
traducen esos mensajes de texto a instrucciones de voz con lo
que se optimiza
el tiempo de los empleados haciendo más rápida la gestión de
los pedidos de
los clientes.
La segunda
tendencia que está tomando fuerza en este mercado es
la Identificación por
Radio Frecuencia (RFID). Esta tecnología permite
la lectura simultánea de
varios artículos sin tener que pasar uno a uno por un
equipo lector, lo que
redunda en una mayor eficiencia y productividad,
además de reducir
drásticamente los tiempos. Estos beneficios son aplicables,
entre otras
aéreas, a las de carga, despacho y procesamiento de pedidos.
En otro
ámbito de la logística más relacionado al transporte, la incorporación de
dispositivos fijos o portátiles a vehículos también ha cobrado gran
relevancia, debido
a que dichos dispositivos se han convertido en un
equipamiento prácticamente imprescindible
en las flotas de transporte.
Estos
equipos permiten, entre otras cosas, conocer la localización geográfica en
línea
de cada uno de los vehículos de una flota, a través de un receptor
GPS
(Global Positioning System) incorporado; dar a conocer a los transportistas
los artículos que deben ser despachados y adónde despacharlos; mostrar el
inventario
de artículos disponible en el vehículo, entre otros. Todo este
proceso “en línea”,
por medio de comunicaciones a través de la red celular.
Estas
tecnologías, que originalmente fueron enfocadas hacia aspectos de seguridad
permitiendo saber en qué lugar estaba cada móvil, hoy permiten incrementar
su
valor agregado, siendo de gran utilidad en procesos logísticos como:
entrega
de productos, gestión de flota, etc.
Sin duda,
los ejemplos son varios y los efectos porcentuales en cuanto a la
optimización varían en cada caso y circunstancia, pero la certeza en el
impacto
de la productividad es tal, que el retorno de la inversión en este
tipo de
proyectos los convierte definitivamente viables.
Por: Enrique Blanch
Gerente Ejecutivo de Canal
para Motorola Región Andina
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