La industria nacional desde hace varios años
ha venido implementado una serie de medidas para poder garantizar su
supervivencia. Los diferentes tratados de libre comercio y los nuevos retos
económicos requieren de implementación de nuevos modelos más competitivos y es
por esto que las industrias y en algunos casos apoyados por el gobierno
nacional a través de sus instituciones ha promovido las iniciativas innovadoras
que lleven a una industria competitiva a nivel mundial, lamentablemente en ese
camino de ajustes no todas las empresas lograran llegar a ese camino de
mejoramiento continuo que se requiere y aún más si nos encontramos en
desventajas tangibles como lo son los medios de transporte, la falta de cultura
en los manejos de tiempos (ya que es muy común encontrar que 5 minutos se
pueden convertir en horas), falta de tecnologías aplicadas a las empresas
transportadoras nacionales y aquellas que lo tienen implementado abusan de los
costos por liderar esas tecnologías en el país.
Las ensambladoras deben cumplir con un
porcentaje de integración de piezas locales para sus productos logrando así que
la industria nacional desarrolle piezas para las empresas ensambladoras con
ubicación en el país. La tecnología que se posee en el país no nos ha permitido
lograr la fabricación de motores ni de productos con un alto grado de precisión
o de funcionamiento, por lo cual esas piezas se tiene que importar, este
material es el llamado material CKD, que curiosamente se empieza a fabricar en
el país por lo atrasos en los transportes o la mala identificación de esos
productos desde el punto de despacho y luego de varios meses de transporte,
llegan a puerto y resulta ser un material que nunca se solicitó, y esta
empresas ensambladora de salir corriendo a donde sus proveedores a solicitar el
desarrollo de este producto de manera inmediata y después de haber logrado este
impase se logra evaluar el impacto en costos que es mejor desarrollar algunas
piezas en vez de correr el riesgo de haber hecho una mala solicitud o mal embarque
del material CKD, evitando una parada de línea en el lugar de ensamble de los
carros, buses o motos de producción nacional.
Problemáticas Generales
En la industria automotriz es muy importante
utilizar los materiales que las casas matrices siguieren para la fabricación de
los productos utilizados en los carros ensamblados. En Colombia y en el mercado
local de materiales que es de dependencia total del mercado extranjero, el
costo de poder utilizar esos materiales crea una incertidumbre los ingenieros responsables
de los desarrollos de las piezas como locales. La ingeniería en los procesos de
manufactura aún estamos un poco retrasados pero son algunas empresas que han
hecho la inversión necesaria para poder sobrevivir en una industria tan
exigente como la es la automotriz.
El poder coordinar la recepción de las
materias primas ya sean locales con las extranjeras en las bodegas de nuestras
empresas, y que ambas cumplan con los requisitos de calidad y apariencia
exigidas para los procesos son labores que podrían ser titánicas. Empecemos
este análisis con el sencillo caso con el despacho y la recepción de materias
primas a nivel local Bogotá. El crecimiento de las industrias en la capital de
la república es debido a que en esta región es donde se concentra la inversión
necesaria para que ocurra, pero la ubicación de estas empresas fue
desorganizada y nunca la planeación del distrito tuvo en cuenta la localización
de estas en la ciudad, lo cual es común encontrar zonas residenciales con zonas
industriales mezcladas, restringiendo las horas laborales en algunos sectores
mixtos. Un punto muy importante en la ciudad de Bogotá es el transporte, no
solo por el usuario promedio que debe desplazarse de su hogar a su punto de
trabajo, lo mismo ocurre con las empresas que requieren movilizarse dentro del
perímetro urbano para hacer llegar mercancías a las puertas de sus clientes,
llegando a durar un desplazamiento en clima seco (ya que con lluvia los tiempos
de desplazamientos son de mayor incertidumbre) de hasta dos horas por lo
corredores viales autorizados, que es el mismo tiempo que se requiere para
desplazarse en transporte aéreo de Bogota a Lima, Peru; eso nos hace pensar que
los medios de transporte son y seguirán siendo una problemática grande.
Ahora para poder desplazar materias primas o
productos terminados entre ciudades, se deben contar con apremiantes parecidos
pero a una escala mayor. No solo contar con los tiempos requeridos de embarque,
los posibles derrumbes en nuestras carreteras, las posibles manifestaciones, y
la geografía nacional que hace que los recorridos sean riesgosos y aún más
cuando la delincuencia común hace objetivo estos camiones para poder sacar
provecho.
Ahora si se debe enviar producto terminado al
exterior además de las incalculables planillas que nuestras instituciones
solicitan por cada uno de los envíos, se debe tener en cuenta con los retrasos
inherentes de este medio, dentro de los cuales esta que si uno se encuentra en
una ciudad no principal se debe hacer un doble envio ya sea de modo terrestre o
aéreo para que lleguen a Bogota y de ahí sean enviados al país de destino, por
lo general en este caso las empresas de rango medio contratan los servicios de
empresas transportadoras para que se encarguen de la logística que requiere
este proceso.
En resumen, se puede decir que si hacemos una
tarea que podría llegar a tratarse de titánica al referirnos de transportar
mercancía en nuestro territorio, pero el propósito de nosotros como
profesionales es explotar estas amenazas y reducirlas para controlar lo que
puedan que sea controlable, y traducir en costos versus beneficios que sean
representados en tiempo para evitar pérdidas en los tiempos de producción y
transporte de nuestras cadenas de abastecimiento.
Caso
Utilizar materias primas escazas
ensambladas con materias importadas.
Comprar materias primas en el extranjero ya
no están complicado como resultaba en años pasados, siempre y cuando se cuente
con los trámites y documentación necesarios ante las instituciones que
controlan los embarques a las entradas y salidas de nuestras fronteras. Un caso
tan sencillo como una tuerca, que se debe ensamblar como un último paso en la
etapa productiva puede llegar a ser trivial, pero no lo es, es una realidad. La
demandas de varios productos no satisfacen los requerimientos de despachos
mínimos de otros productos que se requieren para su ensamble, se deben hacer
comprar de elementos, como una tuercas en cantidades enormes para poder
garantizar el despacho de esta y poder garantizar el surtir de esta a las
líneas de fabricación. Una caso de una tuerca que la industria automotriz (que
por lo general es caprichosa más que efectiva en ciertos aspectos) que solo se
produce en la ciudad de Chicago, Illinois, de Estados Unidos, para el resto del
mundo, es utilizada en uno de los módulos de soportaría básicos en los carros
que ruedan por la carreteras colombianas.
Aunque los cronogramas de trabajo de las
empresas ensambladoras cuentan con casi 6 meses de adelanto, para poder
responder a las variaciones de las demanda de los carros que los usuarios según
temporada más consumen, solo es fija con unos 24 días de producción para sus
empresas proveedoras, lo cual hace que aquellos que se encuentren al inicio de
la cadena de distribución asuman los contratiempos en los procesos de
producción para no interrumpir los procesos de ensamble de vehículos. Sumando
que la variación de la demanda de estos subproductos en los vehículos hace que
las partes de producción real se vean afectadas y los tiempos de reacción y de
producción de los proveedores sean más cortos.
Esta tuerca es despachada desde Chicago y el
lote mínimo de embarque es de 50.000 unidades, el tiempo de espera promedio
aunque hace parte de la labor de la empresa logística, desde aeropuerto a
aeropuerto incluyendo los tiempos de nacionalización pueden llegar a ser de 3.5
meses; ahora bien con un tiempo de fabricación esperado por el cliente
ensamblador no mayor a 16 días hábiles para la producción del producto
terminado, revisión, embalaje y entrega no solo a nivel local sino también
internacional con un volumen promedio mensual de 635 unidades del producto ya
ensamblado. Por cada producto terminado se requieren 4 tuercas, es decir, 2540
unidades de tuercas por cada lote nacional e internacional, a este ritmo de consumo
y sin tener en cuenta las variaciones de las demandas y que estamos hablando de
requerimientos promedios se requieren de aproximadamente de 20 lotes totalmente
despachados para consumir esta lote mínimo de tuercas que despachan del punto
de origen de fabricación de las tuercas y estas a su vez siendo despachadas
cada 16 días lo cual no es totalmente cierto ya que no se consumen de forma
constante a menos que el vehículo sea de gran consumo se podría estimar que
este despacho mínimo será utilizado cada 11 meses.